viernes, 15 de febrero de 2013

Kiss me hard before you go... Summertime Sadness.

Pasan los segundos... minutos... horas.

El tiempo no se detiene. El lápiz tampoco y las melodías de Lana Del Rey inundan los sentidos, llevándome al olvido.

Los impulsos de ansiedad están haciendo estragos con mis piernas que se tornaban rojas y sólo el autocontrol evitaba que no sangraran y ardiesen. El aroma a pintura fresca sirve como droga de un lugar que no es mío. Las sensaciones y las miradas son diferentes, y no tengo ni las más mínima idea del por qué.

Cada respiración, cada pestañeo, cada reacción ha cambiado. Me sorprende que huya con la tinta en el papel y el viento moviéndose, dando vuelta las hojas.

Los pájaros que cantan cada madrugada (a las 4 para ser exactos), el ruido de la televisión con sus avisos inútiles y constantes. 

Me han suspendido el consumo de pastillas, por mi bien. No he sentido cambio, todo es igual. Según dijo, esa pastilla podría empeorar mi estado. No me importó.

Quiero olvidarme de todo. De lo que una vez fue e ir en busca de lo que será. Comenzar de nuevo.

Una nueva idea, una nueva invención, un nuevo cambio que dará inicio a lo que vendrá.

Cada pensamiento mencionado anteriormente toma 1 1/2 segundo en dar vueltas por mi cabeza, todos los días. No sé la razón pero quiero llevarlo a cabo de una manera u otra.

¿Será su falta? ¿Será el calor? ¿Será la mente dañina? ¿Será todo?